En nuestro ultimo proyecto de interiorismo para una vivienda vacacional en Torremolinos, nos enfrentamos al desafío de transformar una vivienda pequeña en un oasis de funcionalidad y estilo para nuestro cliente. Con el objetivo de maximizar cada centímetro cuadrado, el reto fue crear un espacio que ofreciera no solo comodidad, sino también una sensación de amplitud y luminosidad.
El apartamento requería la creación de tres dormitorios, una cocina abierta al salón y dos baños, todo dentro de un espacio compacto. Para lograr este objetivo, optamos por utilizar materiales neutros que aportaran un aire de serenidad y elegancia, al tiempo que maximizaban la luminosidad natural del lugar.
La clave de nuestro diseño radicó en la integración de espacios abiertos con elementos de cristal, que no solo permitieron una distribución fluida, sino que también contribuyeron a la sensación de amplitud. Además, aprovechamos una doble altura en uno de los rincones del apartamento, creando así un punto focal impresionante que añadió un toque de singularidad al diseño.
El resultado final fue un espacio que superó las expectativas del cliente, combinando de manera armoniosa funcionalidad y estética. Este proyecto de interiorismo no solo demuestra nuestra capacidad para transformar espacios pequeños en lugares acogedores y versátiles, sino también nuestro compromiso con la excelencia en el diseño interior.